El convento se fundó en el siglo XIII por uno de los discípulos de san Francisco, Fr. Benincasa de Todi. En 1942 abrieron una residencia en la desaparecida capilla de santa Margarita. Los fondos bibliotecario conforman una unidad patrimonial que nació con el objetivo de que sus miembros continuasen con su aprendizaje, con el fin de desarrollar con mayor celo y conocimiento sus labores pastorales y sociales.
En la actualidad, los ejemplares de mayor valor fueron enviados a la Biblioteca Provincial, pero continúan existiendo valiosos fondos, que siguen aumentando, tanto en revistas como libros.